La Señorita Pink se lava la carita (Jabones líquidos)

Primera entrada oficial y voy a hacerla hablando de algo que me encanta. En los últimos meses y a consecuencia de una serie de problemas faciales tuve que sumergirme en el mundo de la cosmética y el cuidado facial. Probablemente sea una entrada que a muchas/os os parece muy repetitiva porque hay infinidad de blogs en los que ya se tratan estos temas pero os invito a quedaros y leer mi opinión más personal. No pretendo daros lecciones. Quiero contaros qué me funciona a mi y qué no y por supuestísimo estoy totalmente impaciente de leer vuestros comentarios, vuestras críticas, vuestros consejos ... Estoy deseosa de leeros. Hoy Concretamente quiero hablaros de la higiene facial. Para no hacer la primera entrada demasiado extensa voy a dividirla en dos partes. Por un lado hablaré de los jabones líquidos y en una próxima entrada lo haré de los sólidos. Debo comenzar por contaros que mi piel es muy grasa en la zona T, mis poros son muy dilatados, especialmente en frente y nariz y además tiendo al acné especialmente por temas hormonales. Aclarado todo esto se sobreentiende que los productos que yo utilizo están destinados a cuidar y paliar los problemas propios de las pieles grasas. Es por todo ello que no puedo aconsejar ahora mismo a las chicas que sufran otro tipo de problemas o que tengan otros tipos de piel como pueda ser una piel seca. No tengo esa experiencia. Como os digo, en la entrada de hoy destinada a la higiene, voy a tratar únicamente los jabones líqidos a si que vamos a ello. En mi búsqueda del jabón perfecto me he topado con diferentes marcas que casi prometen efectos milagrosos y que una vez probados no dejan de ser jabones normales y corrientes que no proporcionan ningún beneficio extra a nuestra piel más allá de una limpieza muy básica. De todo lo probrado me merecen una mención especial únicamente cuatro jabones que os paso a enseñar ahora mismo. El primero de todos es de la marca Garnier. Para mi Garnier es una marca que me ha generado muchísima confianza y me ha dado muy buenos resultados. Sus precios son muy asequibles y por lo general todo lo que he probado de ellos ha cumplido con creces mis espectativas. Pure Active de Garnier es un gel purificante y energizante especialmente indicado para pieles grasas. Es de la gama de Skin Naturals y en su composición encontramos exracto de granada, pomelo y vitamina C. También está el mismo gel en versión exfoliante con micropartículas que ayudan a eliminar todas las células muertas de nuestro rostro. Yo lo he usado durante años. No puedo ni recordar cuántos porque han sido muchísimos. Ha sido uno de los pocos productos que limpiaba mi piel en profundidad, incluso maquillada, y que además regulaba el exceso de sebo. Necesitaba muy poca cantidad, de hecho, ni siquiera era necesario pulsar por completo el aplicador, ya que con media pulsación, a penas una gota, me daba suficente para crear espuma y masajear todo el rostro. Por cierto, el aplicador es un punto a favor que se agradece siempre en los productos. La versión exfoliante por ejemplo no viene en este formato. Como os digo sí que limpia y controla la grasa pero también nos promete trabajar sobre las imperfecciones y yo personalmente no noté nada. Ni me redujo imperfecciones y tampoco mis poros estaban más limpios. Su precio rondaba como máximo los 4€ pero un día desapareció de los establecimientos en mi zona. Las últimas veces que lo conseguí tuvo una subida enorme. Lo estaba encontrando incluso por algo más de 6€ por lo que dejé de encontrarlo y tuve que recurrir a otra marca. Debo decir que cuando no lo encontraba contacté con Garnier para ver dónde podía encontrarlo porque era el único que paliaba mi problema y andaba desesperada. Los señores de Garnier no me respondieron y se limitaban a mandarme infinidad de correos de publi. Muy mal señores, muy mal. No me hicieron ni puñetero caso en redes ni en su web.

Después sacaron una versión de gel Pure Active Matificante. Para mi fue un fiasco total. No hacía nada de espuma por lo que me veía obligada a gastar el doble y además su precio era más elevado que el otro. No me gustó en absoluto y desde luego yo particularmente no lo recomiendo. Ni limpia, ni matifica y además prometía desmaquillar, cosa que conseguía después de tres aplicaciones. En concreto es este gel que muestro aquí.

Como os decía, tal es la confianza que siempre me había generado la marca, que seguí confiando en sus productos y entonces me hablaron del Exfocepillo. El gel me gustaba. Daba una sensación muy fresquita en la piel y en general limpiaba muy bien. Ayudaba también con la grasa pero su exfocepillo es demasiado blandito. En la parte superior tene unas puítas de silicona muy, muy suaves que a mi no me exfoliaban en absoluto. Para usarlo humedecías el rostro y luego posabas la parte de cepillo en la piel y empujabas para que saliese el producto por un agujerito que tenía en el centro de dicho cepillo. No me gustaba su dispensador. Cuando quedaba poco tenías que doblar la cabeza hacia atrás para que cayese algo y además presionar mucho el bote... Yo era más partidaria de haber usado ese jabón de manera independiente y haber complementado la limpieza con un cepillo facial de mano. Si lo usáis así notaréis unos grandísimos resultados y una mejoría casi inmediata de la piel en muy pocos usos.

Antes os comentaba que de repente empezó a costarme mucho encontrar el Pure Skin de Garnier, que había sido mi jabón de cabecera, en las tiendas y próximo a gastarse tuve que empezar a investigar qué jabón podía usar para mi piel grasa que además en ese momento se encotraba totalmente descontrolada. Leí muchos posts y estuve viendo un montón de videos y hubo uno que me llamó mucho la atención. Se trata del Cleanance de Avenne. Nunca había probado nada de la marca. Y cada cosa que leía sobre su Cleanance era fantástico a si que me animé a probar. En mi farmacia me dieron uno que rondaba los 14€ creo recordar y traía un 50% gratis. Está especialmente indicado para la piel grasa ya que es seborregulador (Comprobado)y además es calmante y antiirritante. Ya os digo de entrada que me encanta y tanto que no he dudado en repetir y por partida doble una vez que lo gasté. No os dejéis asustar por su precio. El primer bote me duró 7 meses. Con una única gotita, solo una, me da para hacer una enorme cantidad de espuma, muy suave y ligera que se retira con mucha facilidad, me da para masajear todo el rostro durante un buen rato e incidir en las zonas más grasas. La piel queda perfectamente limpia. Yo lo uso incluso para desmaquillarme y me retira el maquillaje en su totalidad salvo en los ojos que siempre hay que terminar de limpiar algunos restos después. Sí que elimina toda la suciedad e impurezas y su fórmula es muy suave por lo que respeta enormemente nuestra piel. La sensación de limpieza y suavidad es increíble una vez que lo usáis y para quiénes tengáis la piel sensible podéis usarlo incluso para el baño. Sin duda merece la pena probarlo.

Pues esto es todo en cuanto a jabones en formato líquido. Espero que os haya gustado y que no se os haya hecho demasiado pesado de leer. Espero ansiosa vuestros comentario y preguntas y si tenéis una recomendación sobre algún otro producto que a vosotras os haya funcionado muy bien, sobre todo para piel grasa, no dudéis en escribidme porque soy toda ojos y seguro que tomaré nota y probaré vuestras recomendaciones. Gracias por haberme acompañado en esta aventurilla.

Bienvenidas queridas/os Confesores/as

¡Hola a todas y todos! Ha llegado el momento de comenzar ya enserio con el blog. Durante estos meses he estado en "crisis" y con ello me refiero a que había cosas de las que me apetecía hablar sobre distintos temas que no tienen conexión y no me atrevía a hacerlo para que no se pensase que mi blog era un sin sentido de cosas varias, un popurrí de desórdenes e idas de cabeza. Una vez bien reflexionado todo he decidido arriesgar y tirar para adelante. Quiero hablar de cosmética, de las cosas que veo en la tele que me hacen sangrar los ojos, las que me parecen maravillosas, las cosas de mi vida privada que me sacan de mis casillas. Quiero confesarme en todos los sentidos y contando siempre lo que me apetece y cuando me apetece. Creo que habrá mucha gente que no lo llegue a entender pero a voy a hacerlo a mi manera, si no, no sería yo. ¡Comenzamos!